negativo

viernes, febrero 10, 2006

Ahora que...

Escucho después de tiempo a Delgadillo y me invade una tristeza extraña, distinta, una tristeza con un marcado sabor a Cuzco_y_Ros_está_lejos. Y escribo estas líneas con los ojos empañados, como hace tanto tiempo. Ros no está en Cuzco, pero si está lejos. Y me doy cuenta. Ya lo había hecho, pero es distinto, esta vez todo es distinto. ¿Será que lo más marcado de ese tiempo con ella sea la distancia aquella? Entiendo que es una suerte de estímulo_condicionado_Teoría_de_la_bala_mágica. Cuando más escuché al maestro Delgadillo fue cuando Ros estaba en Cuzco, es por eso que ahora que lo escucho de nuevo después de tantos meses siento ese sabor en la boca, esa humedad en los ojos que no sentía en tanto tiempo. Pero si hoy ella estuviera conmigo no sentiría esa tristeza, bueno, al final, ¿quién sabe eso? Quizás estaría triste. A lo que voy con tanto rollo es a que ahora que Ros y yo estamos bastante distanciados y que ella parece que se cansó de esperar que vuelva a su lado y que escucho a Delgadillo todas estas cosas reaparecen, cuando todo estaba tan tranquilo. Siempre algo llega a romper la tranquilidad y me doy cuenta de la tristeza contenida. Sé que hoy soy más fuerte que ayer, no me caigo tan fácilmente, pero no siempre es así. Tampoco ando en el subsuelo como tantas otras veces; es verdad que me siento más optimista, eso sí. Solo que ahora... ahora he escuchado a Delgadillo y escuchar a Delgadillo es revivir el Episodio Cuzco y ahora... ahora no está Ros.