negativo

jueves, agosto 09, 2007

Comprender, aceptar, perdonar

Hace varios días, durante varios días, he sentido la necesidad de cerrar este blog, no sé si por terminar al fin una etapa o por el hecho de que no quiero que me lean aquellos que me conocen y no les cuento mis cosas, aquellos que por lo mismo que no se las cuento, no quiero que se enteren. Con el resto no hay problema, por supuesto (aquellos que me conocen y les cuento mis cosas, y aquellos que no conozco y se enteran de mis cosas). Yo creo que es un poco de todo; también es que voy cerrando una etapa y he hecho mas de una cosa, simbólica quizás, al respecto.
En este preciso instante lo que me lleva a escribir estas líneas no es la sensación de querer cerrar este blog. Y no sé qué es tampoco. Parece tedio, aunque no lo sea. Estoy inconforme con algunas cosas que no debo contar porque son delicadas (again, conocidos leyéndome y enterándose de cosas que no quiero que se enteren) y me las callo, como tantas veces hago, al final el sufrimiento se hace en silencio o la procesión se lleva por dentro, como dicen. Aunque a veces no pueda más, simplemente. Y explote.
Diré que voy entendiendo muchas cosas. Cosas que probablemente no sean ni conscientes para aquella persona implicada, quizás si las escuchara diría que estoy totalmente equivocado, pero eso está dentro de ella, aunque no lo sepa. Pero lo que aún no logro es aceptar, comprender y perdonar. Y aun hay rabia ahí, bastante, inconformismo y, again, cosas que escapan a mi comprensión. Pero como alguien me dijo hace ya varios meses, yo no soy el único que sufre de los dos y todo lo que ha pasado/viene pasando, también ha sido/viene siendo difícil para ella. Por ende, por más que no comparta su forma de lidiar con todo esto, debo respetar su autoprotección. También me dijeron que la trate como trato a cualquiera. Y eso en mi significa que debo ser tolerante, que cada uno tiene sus razones para actuar y que cada quien maneja su vida como quiere y nadie tiene derecho a meterse en la vida de los demás más allá de los límites naturales de una amistad, por ejemplo. Pero no puedo actuar como si ella fuera cualquier otra persona -o me cuesta demasiado-, precisamente porque no lo es. Curiosa cosa que es la indiferencia. En este caso seria "indiferencia aparente". Lo que esconden las apariencias. Pero puedo equivocarme. Como digo últimamente, al final yo no sé nada, no soy más que un lego.
Comprender, aceptar, perdonar. Tarea en extremo difícil.